Cuatro medallas. Sí, sí… ¡cuatro! Son las que hemos ganado en la 2ª edición del Concurso de Vinos Ecológicos de la Comunitat Valenciana, lo que nos convierte en la bodega más premiada del certamen.
Nuestros vinos premiados han sido:
- Mariluna tinto, medalla de oro en la categoría de vinos tintos con barrica.
- Fuenteseca tinto, medalla de plata en la categoría de vinos tintos jóvenes.
Y en la categoría de vinos blancos jóvenes, hemos ganado dos de las tres medallas:
- Fuenteseca blanco, medalla de plata en la categoría de vinos blancos jóvenes.
- Pasión de Moscatel, medalla de bronce en la categoría de vinos blancos jóvenes.
Las entidades que organizan estos premios son dos, Proava y el Comité de Agrícultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV), con el apoyo de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. El año pasado, en su primera edición, en 2021, también fuimos ganadores de varias medallas, entre ellas, el gran premio del certamen a Bercial Blanco Selección.
Este concurso de vinos es doblemente especial para nosotros. Por una parte, se centra en vinos de la Comunitat Valenciana, lo que ayuda a visibilizar el gran trabajo que se está desarrollando en la zona. Y por otra parte, porque este concurso valora únicamente vinos ecológicos, algo que hasta hace poco apenas tenía valor y que, en muchos casos, suponía un prejuicio, ya que era generalizado pensar que los vinos ecológicos tenían menor calidad. Y nada más lejos de la realidad.
En Bodega Sierra Norte hemos elaborado vinos ecológicos desde que empezamos nuestra actividad hace más de 20 años. Esa fue nuestra apuesta, la de la viticultura ecológica, no por modas o coyunturas del momento, sino porque teníamos claro que ese era el camino. Que el respeto al entorno era necesario aun cuando nadie hablaba de cambio climático. Así que nos encanta que la viticultura ecológica gane terreno y que cada vez más bodegas podamos demostrar los grandes vinos ecológicos que se elaboran en la Comunitat Valenciana.
Nuestros vinos ecológicos premiados, al detalle
Mariluna tinto, vino ganador de la medalla de oro en la categoría de tintos con barrica, es un vino elaborado con Tempranillo (85%) y Bobal (15%). Las uvas proceden de uno de nuestros viñedos viejos en Camporrobles, que cuenta con más de 40 años. Este vino realiza la fermentación maloláctica en barricas de roble francés y americano, donde permanece durante 6 meses para su crianza.
Mariluna tinto es de capa media alta y un color rojo cereza vivo, con ribetes púrpura, brillante y limpio. En nariz nos ofrece un potente aroma de fruta madura, cacao, notas tostadas y especias dulces. Es un vino fresco y elegante. En boca tiene buena estructura, esedoso, sabroso y especiado, con acidez bien integrada y postgusto largo de fruta roja y torrefacto.
Fuenteseca tinto, vino ganador de la medalla de planta en la categoría de tintos jóvenes, es un vino elaborado con Bobal (60%) y Cabernet Sauvignon (40%).
Tiene un color rojo cereza intenso con reflejos cardenalicios. La carga frutal con aromas a frutos negros es intensa y de buena persistencia. En boca es amable, amplio y frutal. De paladar fresco con un tanino notable y una sensación especiada. Este vino también cuenta con 90 puntos otorgados por el afamado crítico James Suckling.
Fuenteseca blanco, vino ganador de la medalla de plata en la categoría de blancos jóvenes, es un vino elaborado con Macabeo (80%) y Sauvignon Blanc (20%).
De color amarillo pálido con destellos verdes, brillante y limpio. En nariz aparecen aromas de flor blanca, fruta tropical, piel de albaricoque e hinojo. Es un vino que aun siendo joven (sin barrica) es muy complejo y elegante. En boca es fresco y a la vez amplio, sabroso, con una excelente acidez, muy equilibrado, de final largo y perfumado postgusto.
Pasión de Moscatel, vino ganador de la medalla de bronce en la categoría de blancos jóvenes, es un monovarietal elaborado únicamente con una Moscatel. Su particularidad es que es un vino seco, algo bastante especial ya que la uva Moscatel se utiliza mayoritariamente para elaborar vinos dulces.
Es de un color amarillo pajizo pálido. Tiene un aroma exquisito característico de la variedad, con presencia de flores blancas y también aromas frutales, de albaricoque y manzana verde. En boca es frutal, seco, buena acidez, muy amplio, te llena la boca de matices y te deja una sensación final muy agradable, de gran persistencia. Esta es la segunda medalla que obtiene este vino en el Concurso de Vinos Ecológicos de la Comunitat Valenciana, ya que en la edición anterior ganó la medalla de oro.
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